Me pediste que escribiera algo que te hiciera sentir lo que siento, pensé
en un cuento, de esos de hadas y unicornios, pero no soy princesa y no tengo un
hada, no me rescataron del dragón y el príncipe fue quien me convirtió en
calabaza.
Pensé escribir un poema, con rimas, prosas y cosas, pero no me salen los
versos, los sueños se hacen pequeños y los besos no veo con que rimen si están
presos.
Intenté escribirte una canción que contara mis pasos sin rumbo a buscarte,
que te hiciera reír y llorar cuando lloro, que al escucharla quedaras mudo, ya
sabes, “la canción mas hermosa del mundo”.
Después se me ocurrió una novela, con la mala, el bueno la pobre y el
viejo, triste que no encontré en mis historias, personajes que le dieran vida, Gracias!
En este punto valoro con quienes paso mis días.
Quise escribirte una carta, simple, burda, vacía… olvidé como hacerlo.
Al final quería escribirte algo que te hiciera sentir lo que siento… y no
pude escribir nada, no quise escribir nada.
No hay más nada que
hacerte sentir.
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